Con frecuencia, el nivel de riesgo de un activo no se actualiza en el periodo entre un análisis y otro. Este planteamiento es una buena aproximación si el cambio en el tiempo del riesgo es muy lento, y por lo tanto el nivel se puede tratar como una constante.
Para lo bueno y para lo malo, hoy en día, es necesario pensar en el nivel de riesgo como una variable, e identificar los indicadores de riesgo a supervisar durante la explotación del activo.
Los factores que utilizamos para calcular el nivel de riesgo (impacto, exposición y vulnerabilidad) son variables, cambian durante la explotación del activo. Algunos de los cambios son cíclicos, algunos temporales (no cíclicos) y algunos llegan para quedarse (permanentes).
Los cambios cíclicos evidentes pueden ser previstos y trabajar el nivel de riesgo según el estado del ciclo, por ejemplo, el hurto en una tienda donde el ciclo de apertura y cierre modifica el nivel de riesgo de la misma manera. Sin embargo, el resto de los cambios no son previstos, como consecuencia debe supervisarse el nivel del riesgo durante la explotación del activo.
El cambio del riesgo se puede supervisar a través de variables que afectan directamente a los factores que utilizamos para calcular el riesgo, o indicadores que muestren un cambio. A estas las podemos llamar indicadores de riesgo, y deben ser identificadas y supervisadas durante la explotación del activo para supervisar el riesgo.
Los indicadores que utilizamos para supervisar el nivel de riesgo deben tener una métrica, para que se puedan cuantificar y detectar un cambio que pueda provocar una modificación del riesgo del activo. Por ejemplo:
Supervisar los indicadores de riesgo permite identificar un cambio en la exposición y aplicar los controles previstos .
La exposición al riesgo de los activos varia de forma distinta. Hay activos en los que prácticamente la exposición al riesgo es una constante, y hay activos en los que la exposición está sujeta a grandes cambios (Por ejemplo, un estadio de futbol durante un partido de alto riesgo).
Conclusiones: