El objeto de supervisar el riesgo es que la exposición esté ajustada por debajo de la tolerancia o del riesgo aceptado. La supervisión del riesgo y los indicadores de riesgo son parte del sistema, y su relación se puede explicar utilizando el control clásico.
En el siguiente diagrama está representado un sistema de control del riesgo utilizando un sistema de control clásico.
El nivel de riesgo deseado es comparado con la exposición al riesgo y, según el resultado, la intensidad de los controles sobre el activo supervisado aumenta o disminuye. De esta manera, el sistema de control del riesgo mantiene la exposición en el valor deseado.
Si no hay supervisión del riesgo, las variaciones en los indicadores que aporten un cambio significativo a la exposición no podrán ser compensados con controles complementarios. En este caso, tendríamos un activo con una exposición al riesgo sin control.
Una situación similar sucede cuando la supervisión de la exposición al riesgo sucede una vez cada mucho tiempo. Desde que se ajustan los controles para ajustar la exposición al riesgo hasta que se vuelve a supervisar puede transcurrir mucho tiempo.
Las dificultades de implementar un sistema de control del riesgo, como el indicado, que actúe de forma dinámica para controlar la exposición al riesgo son importantes:
Ahora bien, en la práctica es mucho más sencillo supervisar los cambios en los indicadores de riesgo y cuando estos cambios son representativos, evaluar el riesgo y aplicar controles de forma discreta.
Conclusiones: